Wednesday, February 01, 2006


De pie en el risco más alto, rodeado del silencio de la paz, bañado en el calor de el esfuerzo recompensado, y el más profundo respiro del corazón. Entonces se ve, al atardecer y el caer de la noche, la más bella obra jamás creada.
Debajo el más limpio y fresco bosque premia a los ojos. Es el arte de lo que recién se ha logrado, el mapa de los tropiezos y triunfos de hace un rato. Es testigo en su magnificencia del tesón mostrado.
En el horizonte una hermosa sonrisa, trofeo anhelado, alcanzable por alcanzar, la próxima victoria o momentáneo fracaso. De cualquier manera es un pedazo de mundo que refleja el brillo del sol en la transparencia del lago. La omnipotencia representada en la humildad. ¡Y cuan basta es! Hermosura en todas direcciones.
Pero lo más impactante aún, lo más divino, lo inefablemente sublime sigue siendo lo primero que se vio, incluso antes de dar el primer paso del camino: El infinito cielo lleno de estrellas. Brillo intenso que delata el origen mortal de la oscuridad. La grandeza de los sueños siempre oculta por el rápido correr de la vida. Desde el suelo puede verse, tirado y soñando. Pero por inalcanzable que es, siempre ha sido fuente de inspiración para las grandes proezas.

1 Comments:

Blogger marcemars said...

este tipo de belleza la encuentras en las personas, o al menos, yo la encuentro en personas como tú.

me dio muchísimo gusto verte el viernes... o fue el sábado? ya ni sé, ya perdí toda noción deltiempo y el espacio... pero si sé que te quiero demasiadisimísimo.

DTB

PD Suerte en las próximas eleccíones y a ver si no me quedo sin mi conciencia pq andarás atareadísmo...mejor presidente no puede haber...

2:28 PM  

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