Saturday, November 19, 2005

Así me doy cuenta que no tengo voz ni voto en mi vida. Se me dan ciertas cartas para formar una mano y jugar de la manera que a mi me plazca. Entonces alguien saca el rey de espadas de mi jugada y lo cambia por un 3 de tréboles, por que le sirve más.

Bien Dios, puedes darme el destino que tu quieras, y lo aceptó pues tu eres el Creador. Puedes decirme que mi porvenir esta escrito y que incluso las cosas que puedo controlar las controlará alguién más.

Llegará el final de mi vida y puede ser que jamás domé su curso, pero aseguro que desafiaré una y mil resolusiones que se me asignen. Puede que esté destinado a fallar, puede que mi vida no trascienda, puede que el resultado sea siempre el mismo; lo que no permitiré es que digan que fui el resultado de mi indiferencia.

Las estrellas dictan nuestro curso. Son la hisotoria de lo que será. El plan fue hecho hace cientos de años. Como los arquitectos no contaban con la herramienta de la goma tendré que ser yo quien la implemente.

No me digan si el trazo esta derecho, si le falta fuerza a las líneas, si no cuadran los cálculos, si el panorama no se ve bien. Mi existir es mi máxima expresión artística y estoy orgulloso de mi trabajo, sea cual sea su valor en el mercado de lo eterno.

1 Comments:

Blogger marcemars said...

es una obra maestra... pagaría millones por que esa pieza de arte jamás dejara de existir.

Un beso

DTB

5:05 PM  

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